lunes, 20 de abril de 2015

EL BESO DEL OLVIDO

El hombre se acercó titubeante a su esposa. Carraspeó. Llevaba en la mano el libro de cuentos que su hijo había escogido para esa noche. Ella le miró expectante a través del espejo. Confuso, le mostró el libro.

-¿Qué es un hada? –preguntó mientras sus ojos se cerraban para rebuscar en el fondo de su memoria la palabra perdida–. Sólo me viene a la cabeza una melodía. Una extraña melodía.

Y se desplomó sobre el sillón junto a la cama. Ella se levantó de la silla frente al tocador, se le acercó, le acarició el cabello y le besó suavemente en la frente. Él cayó en un profundo sueño en el que una extraña melodía le conducía hasta un viejo roble en cuyas ramas, una hermosa muchacha de mirada violeta se peinaba su larguísima cabellera. La besó y sintió que su memoria se vaciaba.


La esposa regresó frente al espejo y, cepillándose el pelo, velaba su sueño mientras sus ojos violetas sonreían y entonaba una extraña melodía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario